No me toques, que aún no he subido al padre.
Sus ojos no lo reconocían.
La primera aparición a María Magdalena, Jesús aún no ha subido al Padre, está resucitado, pero justo antes de subir al cielo.
Cuando se aparece a los que van a Emaús, sus ojos no podían reconocerle.Pero sus corazones ardían mientras les hablaba.